No cabe duda de que, tomando en cuenta el marco actual en cuanto a los millones de casos de COVID-19 a nivel mundial, es imperativo prestar atención urgente a la salud mental de los niños.
Los niños, que abarcan cerca del 42% de la población del planeta, están presentes diariamente ante las restricciones de la vida cotidiana, padeciendo esta situación tanto o más, ya que también perciben la preocupación de su entorno ante las consecuencias de la pandemia.
A pesar de que los niños resultan relativamente inafectados de manera directa por el virus, es lógico afirmar que el impacto psicológico que deja en ellos es algo que no debe ser pasado por alto.
Entonces…¿Qué hacer en pos del bienestar psicológico de nuestros pequeños en estos tiempos de incertidumbre?
Es FUNDAMENTAL prestar atención a la forma en la que nos comunicamos con nuestros hijos cuando hacemos referencia a enfermedades y patologías con riesgo de vida; las investigaciones científicas demuestran que esto puede llegar a tener un impacto a largo plazo en el bienestar psicológico de padres e hijos.
Ante esta perspectiva, se hace necesario ser honestos con nuestros niños al hablar sobre la incertidumbre que la pandemia genera y los cambios a nivel de vida cotidiana y familiar que trae, buscando a la vez no transmitirles de manera desmedida los temores propios de los adultos.
Llevar adelante esta forma de compartir los sentimientos, ayudará a los pequeños a comprender los cambios que, seguramente, ellos ya hayan notado en el comportamiento de todo su entorno, así como también abrirá una puerta a que dejen salir sus propias emociones, preocupaciones y frustraciones.
El rol del centro educativo
Los centros educativos suelen ofrecer un lugar seguro para que los niños hablen con mayor fluidez sobre algunos temas de los cuales es más difícil conversar en sus casas.
En esa línea, el educador referente es un importante modelo a seguir y es factible que los pequeños acudan a ellos para resolver sus dudas internas y encontrar contención. Por ende, también es nuestra responsabilidad estar preparados para responder a estas posibles preguntas, trabajando sobre tomar la postura más correcta posible al abordar estos temas delicados.